Poco más de un mes para 14 shows, cruzando de oeste a este Estados Unidos, en dos ocasiones, cada uno de los shows fue importante y sobrepasaron sus expectativas, que por cierto eran pocas, una primera Gira, aun en pandemia, el desafío era fuerte.

Las primeras paradas fueron en Santa Ana y Long Beach aperitivos que advertían lo que como bola de nieve sucedería en California , show tras show más gente, euforia, slam, baile. De tal manera al llegar su primer show grande y gratuito en el Levitt Pavillion de Los Angeles se encontraron con fans propios. Llegaron más de 1000 personas que bailaron toda la noche y acabaron con las mercancías que llevaban. 

Sin duda Los Angeles fue una ciudad empatica y entusiasta,  tocaron en cuatro ocasiones mas  de las previstas inicialmente y cada una de ellas se llenaba con mas y nuevos seguidores.

A la lista de shows se sumó uno comunitario en el barrio de Boyle Heights donde se inauguró un mural dedicado a los vendedores ambulantes de la zona, ahi grabaron con Los Jornaleros del Norte , agrupación de jornaleros-músicos que se dedican a luchar por los derechos de los inmigrantes por la zona.

Cuando llegó el momento de cruzar el país del norte y llegar a Brooklyn, Montague, Filadelfia, Baltimore, Nueva York, regresar a Brooklyn y terminar del lado este en Pittsburgh, las sorpresas positivas no pararon.

Las salas pequeñas se llenaron de latinos, pero los festivales culturales se mezclaban las nacionalidades tanto en Barbes in the Woods (Massachusetts) y Pittonkatonk (Pennsylvania), que fueron conciertos grandes de 2 mil a 3 mil personas, donde Son Rompe Pera fue cabeza de cartel.

Y comenzaría la tercera etapa tres conciertos como invitados de Panteón Rococó y la sinergía del público siempre multitudinario se amalgamó.

Así pues regresando a México Son Rompe Pera viene revolucionado, muy afilado y deseoso de estar presente en los espacios que comienzan a abrirse.


El regreso a México resultaba emocionante y deseando compartir la energía y los aprendizajes de esa seguidilla en el vecino país.

Todo se construía favorablemente y se alinearon la marimba, los amigos músicos como La Floripondio, una de las tres bandas que liderea Macha (Chico Trujillo y Bloque Depresivo) que llegó a festejar su 30 aniversario y la reapertura del Salón Los Angeles...

Así este excepcional concierto en el que además estará el grupo percutivo y con mucho sabor Apilá será el mejor picaporte para que  el 8 de octubre el Salón Los Angeles comience a bailarnos nuevamente.

Sabado 8 de octubre a las 7pm, costo $ 270 pesos a través de boletia:

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